Este defecto visual puede corregirse o mejorarse a través del uso de lentes correctivos (de contacto o de montura) y con cirugía.
La forma más simple y más común es mediante el uso de anteojos para lo cual es necesario valorarse con un especialista que indicará la fórmula y tipo de lentes más convenientes.
Los lentes de contacto funcionan muy bien al hacer las veces de primera superficie de refracción para los rayos de luz que entran a los ojos. Pueden brindar una visión más clara, además de un campo de visión más amplio y mayor comodidad.
Por último está la opción de cirugía refractiva que se realiza con miras a cambiar permanentemente la forma de la córnea para mejorar la visión. Puede reducir o eliminar el uso de lentes y deberá acudirse a un especialista para que este determine cuál es la opción quirúrgica que más le conviene a cada paciente.
A su vez es bueno destacar que en fase avanzada se han visto ciertos defectos de la miopía respecto a la pirosis en el embarazo, se sabe que este último influye en el estomago mientras en el embarazo lo que podría intervenir de manera indirecta en los ojos en casos veceros.
En las últimas décadas esta afección se ha expandido de tal manera que ha llegado a considerársela una epidemia en países orientales en los que hay hasta un 80% de población infantil y adolescente, miopes. La mejor forma de prevenir la miopía de acuerdo a la opinión de especialistas en la materia, es la práctica adecuada y sostenida de normas de higiene visual tales como:
- Mantener una adecuada distancia al leer
- Leer en espacios debidamente iluminados
- Adoptar una postura adecuada al leer
- Realizar descansos o recesos de lectura cada cierto tiempo
- Practicar deportes al aire libre y expuesto a la luz natural del día
Pasar mucho tiempo en lugares encerrados puede aumentar los riesgos de padecer miopía ya que genera aumento del globo ocular. Asimismo, el creciente y continuado uso de los computadores, la televisión o los dispositivos móviles son causantes de este defecto ocular. En consecuencia las personas que pasan más horas al día en espacios abiertos y que gozan de la iluminación natural es menos probable que lleguen a desarrollarla.
El deporte y esparcimiento al aire libre son herramientas clave en la prevención de la miopía. Además de los controles médicos anuales de rigor.