Si bien los pies soportan nuestro peso y son determinantes para la locomoción, lo cierto es que es muy poca la atención que se les suele prestar siendo esta dirigida en su mayoría casi siempre a la parte estética. Puesto que la salud de los pies es esencial y de hecho repercute a nivel general, veremos entonces algunas sugerencias a partir de las cuales se pueden crear hábitos a largo plazo que apuntan al bienestar.
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Más allá de aprender a seleccionar acertadamente el calzado, los pies deben hacer parte fundamental del cuidado personal pues además revelan muchos detalles sobre la salud tanto física como emocional.
Hábitos que ayudan a tener pies saludables
- Evita los talones agrietados: la sequedad en la piel de los pies se expresa a través de esas grietas que se concentran en los talones y que cuentan con el potencial suficiente para romperse y dar paso a heridas importantes. Así las cosas, es fundamental ocuparse de hidratar y exfoliar para reparar.
- Elige zapatos cómodos: el calzado no debe ser muy estrecho, además no se debe pasar por alto que el uso tacones de más de 3 centímetros trae problemas, que se manifiestan entre otras cosas con dolores en el antepié.
- Higiene: lavar y secar los pies a diario es fundamental, se debe prestar especial cuidado al secado que se efectúa entre los dedos.
- Material de los calcetines: materiales naturales como el algodón son los mejores pues hacen posible que los pies puedan transpirar de la manera adecuada, en consecuencia, es mejor evitar las fibras sintéticas.
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