Los eclipses espaciales son un fenómeno astronómico causado por la posición de la luna con respecto a la tierra y la forma en que la luz del sol se proyecte en la misma.
Un eclipse puede tener hasta tres estilos como el eclipse solar, lunar y en algunas ocasiones el eclipse que se genera a partir de dos estrellas distantes de la tierra, siendo el eclipse lunar el más común de todos permitiendo estudios de interés para la ciencia y la astronomía por igual.
Apreciar un eclipse y disfrutar del mismo es un evento emocionante, a través de los años se han valorado de distintas formas como en las civilizaciones antiguas que apreciaban a los eclipses como eventos divinos traídos por los dioses, los eclipses incluso han sido usados para estudiar aspectos de la tierra, como la distancia que esta posee con la luna en el año 150 a.C.
La ciencia enriquecida por los eclipses espaciales
Una teoría muy famosa fue comprobada gracias a los eclipses espaciales, la teoría de la relatividad del famoso físico alemán Albert Einstein se vio comprobada gracias al eclipse que sucedió en el año 1.919 donde el físico declaraba que los rayos de luz que pasan cerca del sol debían alejarse brevemente debido al campo gravitatorio que este posee.
Al suceder el eclipse los científicos pudieron analizar las estrellas y su posición real con respecto a la posición común, al estar en contacto con la luz del sol confirmando así una teoría del famoso físico.
Un eclipse rojo y longevo
En el año 2.018 se registró un eclipse muy impresionante tratándose de un extraño fenómeno debido donde el sol, la luna y la tierra se alinean por completo proyectando una sombra rojiza en la luna, siendo apodada por muchos como una luna de sangre teniendo una duración aproximada de una hora y cuarenta minutos.