Para nadie es un secreto que las moscas son vectores de distintas enfermedades y parásitos intestinales, sobre todo después de posarse un buen rato encima de tu comida, pero también es cierto que adquirir alguno de estos males, es el resultado de una posible falta de higiene a nuestro alrededor.
Y es que estos dípteros tienen un ciclo de vida con cuatro fases de metamorfosis, los cuales desarrollan completamente, viviendo en la inmundicia.
Por ello es importante conocer las formas de eliminar criaderos de moscas dentro y cerca del hogar, reduciendo el riesgo de contraer lombrices intestinales.
Heces fecales: nidos de los parásitos y las moscas
Además de la basura y la carne en descomposición, a las moscas les atraen las heces fecales, donde encuentran alimentos, pero también recogen parásitos.
Una vez que estos insectos entran en contacto con desechos orgánicos excretados por humanos infestados, adquieren los huevos de los parásitos y luego los esparcen.
En este sentido, basta con que los pequeños bichos voladores ronden a nuestro alrededor, para suponer que somos propensos a contraer lombrices intestinales.
Sin embargo, es necesario que las moscas alcancen a estar durante un largo tiempo sobre nuestra comida, para poder transmitirnos los “microscópicos invasores”.
Por otra parte, reducir el número de criaderos de moscas ayuda a protegernos de las enfermedades que vienen junto a ellas.
De allí surge la necesidad de eliminar los ambientes propicios para su desarrollo, como, por ejemplo: la basura de la cocina y sus adyacencias, los residuos de comida, los desechos depuestos por mascotas, o el sucio que contienen las rejillas de alcantarillas sin limpiar.
Algunos invasores intestinales y los síntomas que provocan
Entre algunos de los “invasores intestinales” más comunes, se encuentran parásitos como la Giardia lamblia, que se adhieren en las paredes del intestino delgado, provocando dolores y diarrea.
Igualmente, las personas pueden hospedar amebas, causantes de la amebiasis o la disentería, en otras palabras, dolorosas diarreas con sangre acompañadas por fiebre.
Asimismo, los parásitos conocidos como tricocéfalos, son los responsables de malestares estomacales intermitentes, anemia, pérdida de peso, y por supuesto, diarrea.
Otros de estos ocupantes indeseados son las tenias, responsables de la teniasis, que disminuye peso y apetito, genera problemas para dormir, trastornos digestivos y dolores.
Vale destacar que las moscas no son los únicos vectores de este tipo de enfermedades, por ende, es imprescindible tomar distintas precauciones, habituándonos así, a lavarnos las manos, hervir el agua y evitar caminar descalzos.