Lo que en un principio se mostró como una alternativa más de comunicación, es ahora un verdadero problema con sus correspondientes consecuencias, esta es la percepción actual que se tiene de las redes sociales, sin embargo, lo curioso es que, aun así, son pocos los interesados en aprender a regular la cantidad de tiempo que dedican a plataformas como Facebook, Instagram y Twitter.
Si bien sería un error negar que también representan aspectos positivos para el diario vivir del ser humano, las cosas se han salido un poco de control y por tanto, algunos expertos se atreven a hablar de una dependencia que tal y como si se tratara de una droga, provoca una serie de efectos que a través de estudios sociales documentados científicamente, ya han podido ser demostrados.
Efectos negativos de las redes sociales
- Disminuye la capacidad de atención: tanta es la cantidad de contenidos a los que se tiene acceso gracias a estas plataformas, que los usuarios poco a poco van recortando los minutos que dedican a algo en particular. De ahí que los textos y vídeos sean cada vez más breves.
- Adicción que requiere apoyo profesional: aunque puede sonar exagerado, algunas personas dedican tanto tiempo a revisar sus redes que se van alejando de la vida real y de sus seres queridos, al punto tal que ya no rinden en el trabajo, estudio y en sus relaciones interpersonales.
- Síntomas de abstinencia: ese deseo incontrolable de estar al tanto de las más recientes actualizaciones, fácilmente desencadena cuadros de ansiedad, alteraciones del sueño y en el estado de ánimo.