El HClO4 es un oxoácido de cloro con el nombre químico de ácido perclórico. También se llama ácido hiperclórico (HClO4) o hidroxioxidocloro. Entre el 50% y el 72% del ácido es una solución acuosa clara e incolora sin olor.
El ácido perclórico en la ciencia tiene múltiples usos, ya que es corrosivo tanto para los metales como para los tejidos. De hecho, cuando los recipientes cerrados se exponen al calor durante un largo período pueden romperse violentamente.
Usos del ácido perclórico o HClO4
Entre los diversos usos del ácido perclórico, podemos mencionar como los principales su utilización como oxidante en la separación del sodio y el potasio, en la fabricación de explosivos, para el revestimiento de metales, como reactivo para determinar el 1H-Benzotriazol, como catalizador, en la fabricación de combustible de cohete y para el electropulido o grabado de molibdeno.
Producción
A nivel industrial puede producirse de dos maneras. La primera es en el método tradicional, para el cual se utiliza plenamente la alta solubilidad acuosa del perclorato de sodio (NaClO4).
Posteriormente se produce el tratamiento de esta solución con ácido clorhídrico (HCl), lo que produce ácido perclórico al precipitar el cloruro de sodio sólido. La reacción es la siguiente: NaClO4 + HCl → NaCl + HClO4.
El otro método es más directo y se mantiene alejado de las sales y requiere una solución de cloro de oxidación anódica en un electrodo de platino.
También puede prepararse en laboratorios tratando el perclorato de bario (Ba(ClO4)2) con ácido sulfúrico (H2SO4) que precipita el sulfato de bario (BaSO4) y deja el ácido perclórico.
Alternativamente, puede prepararse mezclando ácido nítrico (HNO3) con perclorato de amonio (NH4ClO4) y añadir ácido clorhídrico mientras hierve.
Peligros para la salud
Los usos del ácido perclórico pueden también acarrear ciertos peligros para la salud. La inhalación de los vapores de este compuesto provoca una sensación de ardor en la garganta y la nariz, irritación en los pulmones junto con la tos.
Por otra parte, la exposición prolongada causa vómitos. La ingestión de este compuesto puede causar ampollas y quemaduras en el estómago. Además, cuando se calienta libera gases corrosivos, irritantes y tóxicos, situación ante la cual es más peligroso de lo usual.
Para prevenirse de los peligros para la salud por el uso del ácido perclórico, se recomienda siempre usar equipo de protección adecuado al trabajar con él.