Quienes alguna vez han tenido una relación de pareja saben bien que cuando llega el momento de una ruptura amorosa este es un acontecimiento sumamente doloroso que exige de un trabajo fuerte a nivel mental para volver a estar bien en todas las dimensiones del ser. Así pues, la respuesta a cómo superar un amor puede hallarse siguiendo una serie de sugerencias y ante todo tomando la decisión firme y honesta de ponerle fin a ese ciclo.
Si bien no se trata de una recuperación milagrosa, existen ciertos pasos que facilitan bastante el proceso, veamos.
Consejos para superar una ruptura amorosa
Evidentemente al tratarse de un dolor tan profundo, se hace necesario pasar por una serie de fases hasta llegar a la meta, de esta manera la persona podrá interiorizar y aceptar realmente lo que ocurre para posteriormente poder seguir adelante.
- Aceptar la realidad. Este punto se trabaja durante todo el curso del duelo, sin embargo desde el momento siguiente a la decisión de separarse es fundamental hacerse a esta idea para darle paso a la asimilación. Nada más dañino que optar por ejemplo por tratar de mantener comunicación a toda costa o dedicarse a hacer miles de cosas para que el otro cambie de opinión.
- Fortalecerse espiritualmente. Para sanar el corazón y perdonar aquello que sea necesario nada mejor que una buena conexión espiritual. Las oraciones catolicas al igual que la meditación son un buen camino para llenarse de energía, paciencia y seguridad.
- Priorizar los pensamientos. La mente seguramente insistirá en rememorar una y otra vez todos los momentos vividos, no lo permitas. A cambio de ello opta por enfocarte en otro tipo de temas siendo muy consciente de que tienes el poder de sustituir lo que piensas por cosas más agradables.
- Abrirle la puerta a la soledad. Lo que se quiere decir con esta sugerencia es que una soledad bien asumida puede ser ideal para dedicarte más a ti mismo y hacer todas esas cosas que tanto habías aplazado. En ningún momento nos referimos a un aislamiento, es más bien dar tiempo a que el corazón sane y mientras tanto cuidarse y enriquecerse intelectual, física y espiritualmente.
- Crear una red de apoyo. Tus familiares y amigos más cercanos serán una gran fuente de amor e incluso de alegría. Habla con ellos, desahógate y a pesar del desánimo saca fuerzas y realiza con ellos actividades que te saquen de la rutina.