Para clasificar el ácido carbónico en la salud humana primero se debe hablar un poco de su obtención así como del grupo al cual pertenece ya que es por medio de ello que vamos a poder entender su relevancia, sus usos e importancia.
Es un ácido oxácido que se encuentra en la naturaleza y su obtención del viene dada por la reacción que se produce al combinar agua y óxido de carbono. En cuanto a su presencia, sólo puede ser presentado a través de sales, sales ácidas, cloruro de ácido y aminas. Es importante resaltar que no se puede obtener ácido carbónico en estado puro, ni solido ni líquido, pues el agua y el dióxido de carbono son más estables que el ácido.
Inestabilidad del ácido carbónico
Se podría decir que el ácido carbónico puro no existe porque es muy inestable. Este hipotético ácido del Dióxido de Carbono y Agua existe solamente en forma de sus Sales (carbonatos), Sales ácidas (carbonatos de hidrógeno), Aminas (ácido carbámico) y Cloruros Ácidos (carbonil cloruro)…
Sin embargo, varios equipos de científicos han acabado con esta creencia al conseguir producirlo en estado puro en fase sólida y gaseosa. Y han demostrado mediante una cantidad de pruebas y estudios que la inestabilidad del ácido la provoca el agua, incluso una sola molécula de agua en dado caso no la haya, la vida media del ácido es de 18.000 años.
Dicha solución se reconoce fácilmente porque presenta una efervescencia de dióxido de carbono gaseoso que se escapa del medio acuoso.
Tiene un peso molecular de 62,024 g/mol y una densidad de 1,668 g/ml. El ácido carbónico es un ácido débil e inestable, que se disocia parcialmente en el agua en iones hidrógeno (H+) e iones bicarbonato (HCO3-) cuyo pKa es 3,6.
Siendo un ácido diprótico, en disolución acuosa donan 2 protones H+ por cada molécula y puede formar dos tipos de sales, carbonatos y bicarbonatos. La primera por la adición del exceso de base al ácido carbónico lo que da como resultado sales de carbonato, y la segunda la adición de la base a un exceso de ácido carbónico da sales de bicarbonato.
El ácido carbónico no se considera tóxico o peligroso, y está presente en el cuerpo humano. Sin embargo, su exposición a altas concentraciones puede irritar los ojos y el tracto respiratorio.
Es un elemento clave para la vida orgánica que desarrolla pulmones. El ácido carbónico en el cuerpo humano tiene un papel fundamental en los líquidos del organismo. Está presente en los fluidos extracelulares.