Se puede decir mucho sobre el la oración Magnificat. En su estructura, refleja la composición de los salmos judíos. La primera estrofa muestra un rasgo característico de la poesía hebrea: «mi alma» refleja «mi espíritu»; «proclamar la grandeza» refleja «encontrar la alegría»; y «el Señor» refleja «Dios mi Salvador». La oración Magnificat se expresa con simetría y gracia.
La oración también demuestra un paralelismo contrastante: los orgullosos se contrastan con los que temen a Dios, los poderosos con los humildes, y los ricos con los hambrientos. ¿Pero realmente est oes lo único interesante de la oración? La realidad es que no, por lo que a continuación se analizarán aspectos relacionados con la misma.
El debate académico sobre la oración Magnificat
Existe un debate académico sobre si la María histórica rezó realmente esta oración, principalmente porque las palabras se hacen eco de varios antiguos salmos judíos, incluyendo el Canto de Ana, registrado en Samuel 2:1-10 (fuente: https://creemos.net/la-magnifica/en-la-biblia/ ). Esto es ciertamente ilógico.
El escritor del Evangelio retrata a María como la autora de esta oración y al hacerlo, la convierte en la intérprete teológica de sus eventos contemporáneos. La María que reza el Magníficat es la María que reconoce y ocupa un lugar en la historia de la redención.
Esta María cuenta con dos cosas a su favor: lugar y voz, los cuales dan fuerza a la interpretación de que la María histórica está rezando la oración. María habla de lugar en el Magnificat cuando dice: «Ha mirado con favor a su humilde servidor… el Todopoderoso ha…». Por otra parte, la voz de María se manifiesta cuando dice «mi alma proclama la grandeza del Señor».
Impacto cultural
El Magnificat ha influido mucho en nuestra cultura y sigue despertando interés. Al acercarse a este texto, muchos estudiosos han llegado a diferentes conclusiones. Algunos de ellos, por ejemplo, han analizado ciertos rasgos de la forma poética en el Magnificat. Otros han estudiado su función como himno en el contexto más amplio de los Hechos de Lucas. En estudios recientes, los investigadores han demostrado las similitudes entre el Magnificat y los Pergaminos del Mar Muerto.
En este sentido, un aspecto bien debatido es La relación de la oración Magnificat con sus precedentes escriturales, la cual se ha observado desde hace mucho tiempo. El paralelo más frecuente es la Canción de Hannah. Desde principios del siglo XX hasta hoy, los eruditos han sugerido que el Magnificat está modelado sobre el cántico de Hannah, debido a que presenta ciertas similitudes.