El concilio es un proceso frecuente en el catolicismo con grandes repercusiones ya que se trata de la reunión entre todos los obispos de la iglesia católica a nivel mundial, su debida realización debe ser confirmada por el Papa vigente, aunque no es necesario que su presencia sea invocada y solo este puede trasladarlo, modificarlo, suspenderlo y aprobar las acciones decretadas en él.
El concilio ecuménico es la mayor reunión de todos los regentes católicos, donde se tratan de igual manera todos los puntos en la doctrina mediante la reflexión, se re visionan disciplinas, dogmas y también se corrigen errores en el pastoreo y se condenan herejías.
La necesidad de invocarla para la iglesia católica
Durante los años que han transcurrido para la iglesia católica, se han celebrado un total de veintiún concilios ecuménicos, esta asamblea también puede ser convocada por todos los obispos dispersos en el mundo de manera conjunta, destacando algún evento de gran importancia o un suceso inesperado. Un concilio siempre marcara cambios y condenara actitudes que afecten de manera negativa al catolicismo.
El primer concilio ecuménico en la historia católica
El primer concilio ecuménico es uno de los más importantes, siendo convocado por el Papa Silvestre I en el año 325 en Nicea I que buscaba como objetivo condenar el arrianismo y exiliar a su fundador, proclamando también la igualdad de la naturaleza del padre y el hijo, redactando el símbolo del credo que sería recitado durante la misa.