Aunque pudiésemos imaginar que unos síntomas como la fiebre, dolores de cabeza o rigidez al nivel del cuello, sean indicios de un resfriado común, realmente estas son señales de la meningitis, es decir, una enfermedad en la cual se inflaman las membranas que recubren la médula espinal y el cerebro.
Esta afección se contagia entre personas por medio de fluidos, ya sean secreciones transmisibles al besar, toser y estornudar, o después de compartir cubiertos.
Causas y principales síntomas de la meningitis
Las causas de la meningitis se deben a infecciones virales, fúngicas o bacterianas. Esta última puede ocasionar la muerte si no se atiende a tiempo.
Con relación a los síntomas que genera esta enfermedad, se encuentran los dolores de cabeza fuera de lo normal, fiebre repentina, náuseas y vómitos.
Las personas con meningitis también suelen presentar rigidez en el cuello, somnolencia, confusión, convulsiones, sensibilidad a la luz y en ocasiones, erupciones cutáneas.
Es importante consultar a un médico al sentir alguno de estos síntomas o notarlos en alguien cercano, ya que así se puede identificar la causa.
Todo ello con el fin de saber qué tratamiento aplicar, porque en caso de que la meningitis se deba a una infección bacteriana, la persona puede morir o sufrir daño cerebral.
Medidas preventivas para esta enfermedad
Pese a que ciertos síntomas de la meningitis se pueden tratar aplicando vacunas específicas, también existen medidas preventivas más simples.
En este sentido, la higiene es capaz de convertirse en tu mejor aliada, pues se trata de una enfermedad que se contagia con fluidos respiratorios.
Por ello, evita compartir utensilios para comer, cubre tu boca cuando vayas a estornudar o toser, lava tus manos constantemente y fortalece tu sistema inmunológico.