Hoy por hoy prácticamente la mitad de los cuerpos de agua continental en Europa están bajo amenaza permanente a causa de su exposición continuada a agentes contaminantes químicos como pesticidas y otros productos industriales. En gran medida se encuentran afectados ecológicamente con la extinción de la mayor parte de su biodiversidad, según reportan expertos en la materia.
La mayor amenaza la constituye el uso sostenido de pesticidas, hidrocarburos policíclicos, ignífugos a base de bromo, anti manchas de pinturas y pesticidas de protección contra la plaga de madera.
De igual forma una de las situaciones más alarmantes es el riesgo que representan a nivel regional las cuencas fluviales más industrializadas del norte de Europa, de polución química, mucho más elevado que las del sur de este continente como se explica en https://cumbrepuebloscop20.org/medio-ambiente/ecosistemas/acuaticos/
Investigaciones recientes indican que los riesgos y daños a causa del uso de productos químicos tóxicos terminan siendo peores de lo que podría haberse previsto y muy contrario a lo que se creyó en un principio, se trata de un problema que va más allá de fronteras o pequeñas zonas acuáticas. Los niveles de toxicidad química en los cuerpos de agua en Europa amenazan al menos a un 50% de los mismos y un tercio de ellos pueden ser objeto de mortalidad aguda de todo tipo de forma de vida en los sistemas de agua dulce.
Los ecosistemas acuáticos continentales y costeros de Europa, constituidos por ríos, lagos, humedales, aguas de transición, aguas costeras y océanos, son elementos esenciales que a lo largo del tiempo han provisto de múltiples servicios de primera necesidad para los hombres. Además del hábitat esencial de sin fin de especies de animales y vegetales proveen el vital liquido del cual dependemos para diversas funciones vitales e indispensables para garantizar la sobrevivencia y subsistencia de la especie humana sobre el planeta.
El mal uso que los humanos han hecho de estos ecosistemas los han degradado y deteriorado al punto de poner en riesgo y peligro su salud y capacidad de seguir proveyéndolos del vital liquido y de las condiciones de vida idóneas para que la raza humana continúe sobreviviendo.
En el caso particular de la legislación europea existen propuestas y proyectos, en materia de aguas y protección de espacios naturales, que pretenden abordar y hacer frente a la grave problemática de la contaminación del agua a causa del uso sostenido de productos y sustancias químicas.